Les voy a contar de
Michael Mina 74, el nuevo restaurante del hotel Fontainebleau en Miami Beach.
Su especialidad es la
comida de mar, teniendo una gran variedad de platos de carne y cordero también dentro
de su menú. El chef Thomas Griese un hombre joven, atento y creativo al momento
de cocinar, es el encargado del buen sabor en Michael Mina 74.
Es un restaurante
bastante elegante, amplio, con una barra grande y un servicio perfecto.
Tienen una particularidad
y es el servicio de carritos que pasan por todo el restaurante con variedad de platos
para compartir en la mesa, son como entradas que cambian todos los días dependiendo
de los ingredientes de la temporada. Cuando los visite ofrecían: comida de mar
fresca (patas de cangrejo, ostras, camarones), sushi, atún servido con
aguacate, salsa picante y le ponen encima una crispeta o palomita de maíz
preparada en varias especias, plato de sandia con queso de cabra que estaba
delicioso y muy refrescante. Sashimi fresco y más opciones deliciosas y de
sabores esplendidos! No hay nada mejor
para antojarse que poder ver la comida en estos carritos.
En el menú de Miami
Spice tienen dentro de sus opciones para la entrada:
Tomate relleno de
queso “burrata”, es un queso cremoso, suave, fresco y de un sabor fabuloso. Le ponen
un poco de vinagre balsámico y pesto. La descripción se queda corta para lo
delicioso que esta.
Si quieren comida de
mar definitivamente tienen que pedir los “Hamachi Poppers”, son unas bolitas de
arroz crocantes y encima le ponen atun y “yellowtail” (conocido en muchos
lugares como pez cola amarilla), mezclado con cilantro, salsa aioli que es a
base de mayonesa, un poco de picante. No tiene sabor fuerte, es maravilloso.
Cabe anotar que la comida de mar es fresca, no usan nada congelado y esta es la
base para que sus platos sean tan ricos.
Para plato principal
me encanto el filete de pargo asado, puesto encima de arroz frito con piña, el
mesero trae curry caliente y lo sirve en el plato al instante, la combinación de
sabores es sencillamente espectacular.
En los postres los
profiteroles de chocolate, nuez y masmelos son toda una tentación, mi favorito fue
el cheesecake de queso mascarpone, lo sirven en una copa con chocolate blanco y
cerezas. El postre perfecto para terminar una cena maravillosa.
El servicio impecable,
la frescura de los ingredientes, la mezcla de sabores y todo preparado al
instante hace definitivamente que Michael Mina 74 sea una experiencia inolvidable
y un restaurante que vale la pena visitar más a menudo.
@lauraduque
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